Cuidado y vigilancia de la propiedad

Nuestro servicio de cuidado y vigilancia de la propiedad está pensado para propietarios que no residen de forma habitual en su vivienda o que desean mantener su inmueble controlado durante largos periodos de ausencia. Nos ocupamos de supervisar el estado de la propiedad y actuar rápidamente ante cualquier imprevisto, garantizando seguridad y tranquilidad en todo momento.

Realizamos visitas periódicas programadas, adaptadas a las necesidades del cliente y al tipo de propiedad. En cada revisión comprobamos puertas, ventanas, cerraduras, instalaciones eléctricas y sanitarias, así como el estado general del mobiliario, electrodomésticos y elementos exteriores. Si detectamos alguna incidencia, te informamos de inmediato y gestionamos su resolución con total eficacia.

También ofrecemos supervisión tras fenómenos meteorológicos adversos, como tormentas, vientos fuertes o lluvias intensas, para detectar posibles daños estructurales, filtraciones o acumulaciones de agua. Esto es especialmente importante en segundas residencias o viviendas vacacionales.

El servicio incluye la opción de custodia de llaves, permitiéndonos acceder a la propiedad cuando sea necesario, ya sea para acompañar a técnicos, facilitar el acceso a servicios o actuar con urgencia.

Gracias a nuestra experiencia, ofrecemos una vigilancia de inmuebles discreta, segura y confiable. Además, elaboramos informes periódicos con fotografías para que el propietario tenga control total sin necesidad de desplazarse.

Proteger una vivienda vacía es fundamental para evitar riesgos como ocupaciones ilegales, robos, deterioros o problemas técnicos no detectados a tiempo. Con nuestro servicio, tendrás la certeza de que tu propiedad está en manos profesionales, recibiendo el cuidado que merece durante todo el año.

Nos adaptamos a cada cliente, ofreciendo planes flexibles y una atención cercana y personalizada.